Diario 6

Diario 6

Un día cualquiera de Marzo, año 2018:

Hoy el día ha sido extraño, algo raro pasa. La gente está… ¿nerviosa?¿preocupada? No lo sé, los demás también lo sienten, algo les preocupa.

El frío y la lluvia son horribles, los cartones se empapan y tenemos que tirarlos. Alberto ha conseguido hacerle un agujero en el lateral a un cubo de basura. Qué imaginación tiene, se ha hecho una casa solo con un serrucho, ha volcado el contenedor y se pasa los días dentro, dice que se está calentito y seco.

Últimamente no tenemos mucho que comer, los supermercados tienen pocas sobras, dicen que la gente está comprando unas cantidades muy grandes de comida, eso nos perjudica a nosotros. Ayer volvieron a irse dos barcos que estaban en el río, a mi me parece que la gente se está marchando, estos dicen que estoy como una cabra, no sé yo.

Marina se pasó esta mañana por aquí, cargada con su carrito, no sé cómo puede con su alma. Me recuerda a mi hace varios años, cuando recorría toda Sevilla de arriba para abajo, recolectando todo lo que encontraba y metiéndolo en una maleta de viaje con ruedas que había encontrado. Cuando la gente decía vagabundo yo decía “No, vagabundo no, trotamundos a lo mejor, pero sobre todo aventurero”… Cosas de chiquillo, ahora ya estoy cansado, no tengo fuerzas ni ganas de alejarme mucho de aquí, después de todo estoy con gente conocida y amable, en un lugar relativamente seguro. Si no fuera por la lluvia y el frío… Que ganas de que llegue el verano.

Julián ha vuelto, dice que se ha enterado de unas noticias muy raras. Habla de zombis o que se yo. Parece que algo se acerca a Sevilla, a mi que no me toquen mis cosas, suficiente tengo con mantener mis pertenencias secas como para tener encima que esconderlas de esos tipos. No sabemos de dónde vienen pero la gente parece tenerles miedo, serán mafiosos o algo así.

Las horas pasan y la lluvia no deja de caer, las calles están desiertas. Claro ¿quién va a salir con la que está cayendo?

Parece que han encontrado un parchís en uno de los contenedores, por fin algo que hacer a parte de escribir.

-o-o-

Segundo día Marzo, año 2018:

En el quiosco de la esquina todos los periódicos hablan de lo mismo, los mafiosos que se acercan a Sevilla. Zombis se hacen llamar, la gente está muy asustada, llevan mascarillas no entiendo todavía el porque y compran cantidades inmensas de comida y agua. Yo sigo viendo cada vez menos gente en la calle y algunos del grupo han empezado a darme la razón ¿se está yendo la gente?

Aquí, en nuestra mansión de lujo, todo sigue igual. El parchís nuevo está dando mucho juego aunque algunos tienen muy mal perder, no quiero señalar a nadie, pero Alberto el otro día perdió y casi se carga a alguien, sigue en su "chalet". Dice que está decorando el contenedor por dentro, que es la mejor idea que ha tenido en su vida... Debe estar calentito cuando llueve...

Hoy me toca a mi salir a buscar comida, no se dónde mirar ya la verdad, nadie tira nada desde hace unos días, es como si intentaran acumular todo lo que pudieran en sus casas... Nunca había pasado algo así.

Tengo un enorme problema... el bolígrafo se está quedando sin tinta, si no encuentro otro pronto no voy a poder seguir escribiendo... si eso pasa me volveré loco.